—En la mañana me habló por teléfono tu abuela y quesque trai riumas y no aguanta los pies y los trai bien hinchados. Pobre de mi madre, siempre con sus dolencias. Si no es una cosa es l´otra, total que nunca está uno sano y en paz. Ponte los guaraches pa´ que le lleves la sábila y se la unte y ahí hay cien pesos, dile que hay le mando, nomás que no oiga tu padre porque ya sabes como es de corajudo.
—Usté que le cree a mi abue, si ya la conoce como es, nomás se la pasa de exagerada, pa´ mí que no ha de tener nada. Si se hace la importante pa´ pasarla bien. Nomás que como usté se las cree todas, pos´ ella ya la tiene bien medidita y le inventa una cosa y luego otra y otra y…
—Mira que no seas grosero. Diantre de chamaco endiablado. Pero síguele, síguele pa´ que veas. Ya te veré cuando estés igual, entonces sí naiden te va a hacer caso, óyemelo bien: “naiden”. Sólo vas a estar y no vas a tener quien vea por ti. Ya te veré.
—Pos´ yo le estoy diciendo la verdá, no son inventivas mías. Yo sé como se las gasta mi abue. No la conociera.
—Míralo, míralo, y nomás no te callas. Así fueras pa´ ponerte a hacer los quihaceres de la casa así verías la chinga que me llevo diario, ¿y todo pa´ qué? No, si nomás te la pasas rengueando, pa´ eso sí estas re bueno. Pero sube uno a tu cuarto y está hecho un chiquero, el baño está que ruge de sucio. Ya estás re verijón como pa´ que ayudes siquiera tantito. Yo también me canso, qué te crees.
—Yo nomás digo lo que es. Mi abuela está obsesionada con la mentada “Mata-viejitas”, tanto que se atrinchera bien machín en su casa y cuando le tocan a la puerta nomás no abre, nada que abre. L´otro día que me mandó a llevarle no recuerdo qué, me hice el resistente y me la pasé a toque y toque hasta que me abriera, ¿y qué cree?, como a los quince minutos llegó una patrulla, se bajó un poli y me dijo: “qué pasó, joven, qué se le perdió, qué anda buscando en esta casa, he”. “Aquí vive un familiar, le traigo un mandado”. “Mejor retírese. Nos llamaron y nos dijeron de alguien muy sospechoso que se quería meter a las casas. Usted dice si se va solito o nos lo cargamos”. En eso salió mi abuela y cuando me vio se puso bien roja “hay, m´hijito, te confundí con esa que andan anunciando en la tele y le llamé a la patrulla. Pensé que eras tú”. N´hombre me dio un friego de vergüenza y coraje. Y desde entonces, siempre que voy a su casa tengo que estar a gritando como menso “abueee, soy yooo, Ivaaan, abremeee, abueee”. Parezco un loco y qué dirán los vecinos.
—Tú eres el exagerado. Mi madre nunca sería capaz d´eso. Ella es una santa y tú eres sus ojos. Si te quiere mucho, cómo no te va a reconocer, nunca te echaría a la patrulla y ve nomás como le pagas. No, si todas esas son puras habladurías tuyas pa´ no hacer los mandados. Aparte que a esa “Mata-viejitas” ya la entambaron desde quién sabe cuando.
—Pero mi abue no sabe, porque nomás escucha un ruidito y luego luego pela los ojos a ver quién anda por ahí. No quiere ni salir a la tienda. ´ta rete asustada. Por eso le llama diario por teléfono a usté inventando un nuevo dolor o una enfermedad pero no tiene nada, ella está más sana que usté y yo juntos.
—Bueno, ¿te vas a poner los guaraches pa´ ir a llevarle lo que te dije o no? Si no quieres no vayas, al rato nomás me desocupe voy yo. Faltaba más. Pero ya te dije “nomás pídeme algo pa´ que veas”. Ocioso y hablador, pa eso también eres bueno pero qué tal pa´ ayudarme. No, si todo lo quieres en las manos, no quieres hacer nada. A pide y pide dinero te la llevas, eso sí. Nomás te la pasas pegado a la mugre computadora y cuando uno te habla te haces el menso que no oye. Pero ya te dije “pídeme algo, pa´ que veas”. Yo ya estoy cansada y cuando quiero que vayas a un…
—Ya. Ya empezó usté con su sermón. A ver, ónde están las cosas pa´ llevarlas. Con tal de no estar oyendo sus discursos. Total. A la mejor a la que agarraron no es la verdadera “Mata- viejitas” sino algún nietecillo que se hartó de hacerle los mandados a su abuela.
Por Sergio Iván Ramírez Huerta
4 comentarios:
jejeje esa abuela me recordo a la mia, a ella se la pasaba enferma y enferma hasta que un día la cacharon mis tios, jejeje. Jeje, desde entonces nunca más le creyeron, pero ah que guena onda era ella con los nietos! a mi me enseño a hacer fundas para almohada en la maquina de cose, jejeje eso qué verdad? buuuu
Como sea, asi merito hablan las mamases! y así merito pensamos nosotros (a veces) jejeje
saludos y pos ahora sí qué bonillo su blog! jejeje
bye
mira mira ya tienes blogg, nombre pinche abuela skandalosa ke se caragaba ahi nos vemos vato kuidat
jojoo!
tiene miedo la abuelita, tiene miedo! jee
me gutó :] me recordó a mi abuee
por eso de que tiene mañas pa conseguir lo que quiere.
Saludios
q bien q tngas blog
Paso de flash
y dejo felicitaciones al nuevo bloguero, es decir TÚ!!!
Publicar un comentario