“La vida se hace en las banquetas justo al salir el sol, y muere cuando se acaba el día”, me dijo el comerciante que tapizaba toda la cera con un sin fin de cachivaches, “hay quienes se mueren de hambre, pero nunca falta quien se resista. Yo soy un guerrero”, dijo y voltio su cabeza para seguir trabajando.
Conforme se va adentrando en el tianguis, uno, se va convirtiendo en una especie de callado escupitajo dentro de un océano de voces que van y vienen sin rumbo fijo. La gente, que se cuenta por cientos, camina como embrutecida por la belleza de colores y aromas que simulan algún cuadro Hippie. Viajar al mercado sobre ruedas es tanto como volver al pasado. Un pasado que refleja lo necio de un espíritu que no acaba por sorprendernos. Ya no encontraremos, como en la en la época de la colonia, piedras preciosas ni plumas exóticas o mujeres que se intercambian por un costal de papas o cinco chivas, jade o caracoles. Aquellos ecos inmemoriales han sido suplantados por estos:
“Lléveselos, sirve que hago la cruz, ándele, señora”. “recién me los acaban de traer, están bien pintaditos y no son de fantasía, pura artesanía de la buena. Chéquele para que vea”. “Una limosnita por caridad”. “¿Anda buscando herramienta pa´l carro? Aquí tenemos”. “Haaaaaaaaaaaaay carnitas, lleve las carnitas”. “A diez pesos lo de la tarima”. “Lleve el cono de nieve para la niña y el niño”. “¿Cuánto ofreces? Bien, dámelo”. “Ya no le puedo bajar de precio”. “¿Se lo cuido, joven, también le echo una lavada?”. “Lleve el dulce de biznaga. Chicles, cigarros, chocolates, cacahuates, palomitas”. “Pásele, pásele”. “Tenemos toda la verdura que anda buscando”. “¿No va a llevar churros?”. “La extraaaa, periódico La Clave, La clave. Vanguardia”. “¿Le echo salsa y limón?”. “Veneno para las ratas y las moscas”. “Deme una moneda, por favor”. “A cinco pesos las papitas y los chicharrones”. “Elotes, llévelos calientitos. Conchitas y nachos. En vasito”. “Dónde quedó la bolita. Adivine y le doy lo doble del billete que ha puesto”. “Le pongo grasa a sus zapatos, maestro?”. “¿Se la sirvo de mango o de horchata?”. “Tenemos tenis Nike, Adidas, Fila y Puma. Todo original”. “Vara-vara. Vara-vara”. “¿Me das pa´ un taco?”. “Adiós, mamacita, que linda estás”. “¿Buscas short’s?”. “Películas y música pa´ que no te aburras, amigo, ya tengo los estrenos”. “Nopales del rancho de la Angostura”. “Chiles piquín, de árbol, serranos y hasta habaneros en escabeche”. “Hierbas de olor, ruda, anís, árnica, tila, orégano, menta, eucalipto...”. “¿Le sirvo otra orden de harina o de maíz?”. “Cotorritos y loritos a cien pesos. Los cardenales son más caros”. “El trajecito de niño dios, velitas, velas grandes, confeti, sillita...”. “Pollitos de colores, pa´l chamaco”. “Flor de palma y cabuches. ¿Ya llevó comida para cuaresma, señito?”. “Patrón, traigo un estéreo para su carro, con bocinas y toda la cosa. Deme 400 pesos. ¿cuánto trae?”. “Un cachito para que te lleves el premio mayor, mi buen”. “Una cooperación para que la banda siga tocando”. “Baratas las bicicletas”. “nomás traigo 35, ¿se hace o no?”. “¿Amarillo o rojo?”. “Tiernitas, tiernitas las calabazas”. “A veinticinco varos la docena de gorditas”. “Pura ropa de marca. Está barata para que se la lleve”. “Helada o al tiempo. Está fuerte el calor”. “No te lo puedo bajar más de precio. Lo que te dije es lo último”. “Échame la mano. Hoy por ti y mañana por mí”. “Ahorita te consigo unos de tu talla. ¿Me dijiste del número 9 verdad?”. “La chalupa, el venado, las jaras, el cotorro...”. “Cumbia, cumbia, cumbia. Con los Vallenatos”. “Ahí me los debes para la vuelta”. “Los monos de peluche son nuevos, algo dañaditos por la movedera, pero nuevos”. “Televisiones, DVD´s, modulares... Todo se lo damos en quincenas”. “Quesos y chorizos”. “Controles remoto RCA para su televisor. Los traemos rebajados”. “Poster´s de Gokú y de la selección mexicana de fut-bol”. “Ropa. Lleve el pantalón para usted, señorita. Una camisa para el esposo”. “Güerita, tengo un ofertón para ti, ven”. “Hoy no traigo libros ni revistas, pero la próxima semana cargo con dos o tres cajas que dejé en la casa”. “Llévele, llévele. Ya casi nos vamos”. “¿Le sirvo la otra?”. “Este pay es casero. Los pasteles también. La vieja receta de la abuela”. “Viene, viene, viene. Quiébrate. Tuerce todo el volante”. “Todo te lo dejo a precio, señorita, todo al menor costo. No vas a encontrar mejor calidad ni el más bajo costo”...
Después de las compras vienen los oídos tapados y la garganta seca. La tristeza y el silencio regresan cuando uno se retira a su hogar, entonces el mercado sobre ruedas tendrá que pensar en su nueva ubicación. Cada semana repite su itinerario como el astro repite su travesía. “La vida se hace en las banquetas justo al salir el sol, y muere cuando se acaba el día”.
Por Sergio Iván Ramírez Huerta
16 comentarios:
Hola!!
Un gusto leerte, espero seguir viendote por mi blog, y yo por el tuyo.
SALUDOS!
hola
el perro no propietario de ácido
y la izquierda en el árbol
a la indignación
Ahora, mirando para el dueño del perro
guardado
cachorro de perro de caza
...
hello
the dog owner failed acid
and left at the tree
this is horror
Now looking for the owner of the dog
saved it
puppy to hunting dog
właściciel oblał psa kwasem i przywiązał do drzewa
teraz szukamy właściciela psa
pozdrowienia z Polski
MUY INTERESANTE, EL ARDUO RECORRIDO DEL PASILLO SURREALISTA DELOS JUEVES, JAJA. KISIERA CONOCERLO. ME ENKNTO TU TEXTO EN VERDAD SI FUE COMO SI STUVIERAS RECORRIENDOLO Y CON TU HISTORIA TAMBIN LO RECCORRE EL LECTOR. ME GUSTÓ MUXO.
Y TU TAMBIN ME GUSTAS
NOS VEMOS
BYE
PD: LLEVAME UN JUEVES AL PASILLO SURREALISTA, AUNK STE EN MOVIMIENTO, CIAO.
BSOS
Curiosa tu visión.
Me pasaré por tu pista ;-)
los mercados son así, encuentras cosas interesantes de analizar y sales con otras para pensar.
gracias por leer mi blog, espero que siempre sea asi
saludos, nos leemos
Me gusta pasear entre mercados,entre objetos y gente desconocida.
bsssss
Hola!!!
gracias por tu visita y tus amables palabras ;)
Me ha gustado mucho conocerte y conocer tu blog, tan interesante ;)
Eres bienvenido en mi noche cuando quieras ;)
un abrazo....
En mi pueblo también ponen un mercadillo, los miercoles, lo llamamos los gitanos. Es casi como el tuyo. Lo has descrito muy bien, has captado el ambiente, la atmosfera. te felicito.
Como ves yo también te soy fiel.
Imaginaste que existias..tienes una gran imaginación.
Un beso imaginado en un mercadillo.
Antes por acá estaba el tradicional tianguis de los martes y era una cosa enorme, sabias cuando entrabas pero no cuando salias ni por donde lo hacias, porque era algo que no tenía fin, y así era exactamente como lo describes.
saludos
Un texto hipersensorial. Bárbaro, me gustó bastante. Y me recordó los tianguis de Guadalajara.
Acá en Saltillo nunca ha habido uno por mi casa. Los únicos dos a los que le he llegado son el de la Guayu y el de la madre, pero nomás...
Se me antojaron las papitas con harta salsa valentina!
nice song!
saludos y esperando que tengas un gran inicio de semana
A huevo we el callejon Diagon es la mera onda, el pabellon surrealista del garrazo tambien lo es. ja nos vemos porke mañana es jueves de Garrazo ahi estamos carnal.
Happy Easter
HOLA DE VDD ME DIO GUSTO VOLVER A PLATICAR CONTIGO... Y PSS HABER QUE DIA TE DEJAS VER...
me da gusto que estes bien y que te valla muy bien... te deseo lo mejor siempre y que simpre te siga llendo muy bien...
saludos, besos y abrazos..
KARYNA..
pitis):
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