Seguidores, bienvenidos. Preparados que la función va a comenzar...

domingo, 11 de octubre de 2009

ABRIL SIN ALBA


Todo falta, no es necesaria la prosa
y mucho menos el verso.
Darle sentido a las palabras
que, huecas, explotan por el aire.
Lucecillas tenues que se extinguen
al leve roce del vacío labio.
Manecillas en reversa que se deprimen
por ir en un sentido que disgusta,
como las ideas burdas
que vagan en las paredes del alma.
¡Cuando hay alma, claro está!
A veces falta todo,
mirar niñas desnudas
donde sólo existen las quimeras perdidas.
Quejidos vanos porque todo es "vano".

Que nos oprime el celo,
vocablos brutos, los de siempre, los que no cambian,
experimentar la nada de la "nada" misma.
No entender de qué se trata la mañana
ni el azul ni la espuma ni la tarde
cuando el mar se hace polvo con abril.

Dedos que provocan y advierten el asco
y desaparecen con la música.
Adolescentes solos que se van
al emborracharse el alba.
El alba sin sueños.

Que a veces todo falta.
La sonrisa de un herido
al ir haciendo surcos con los dientes
por un ranúnculo camino.
Carne que se disloca con el cincelazo
de mi acento, cuando todo falta.




Por Sergio Iván Ramírez Huerta



viernes, 2 de octubre de 2009

02 DE OCTUBRE "SÍ SE OLVIDA"

Como no había hombres inteligentes,
a mi papá lo hicieron alcalde.
-Dicho popular-


No estoy en contra de aquellos punketos, rancheros, darketos, pandilleros, chichinflas y malasfachas, mucho menos en esa manía o maña de hacer una gran fiesta acompañada de escándalo y destrozos ¡vamos! Una imitación de Avándaro teniendo como público a veinte o treinta personas previamente drogadas con aspirina y refresco, escuchando de igual manera en una grabadora a The Doors, Led Zeppelin, Alex Lora, Los Huracanes del Norte, Timbiriche y Aniceto Molina. Lo repito: ¡No estoy en contra!, inclusive, "me viene valiendo un reberendo comino", diría mi madre.

Desafortunadamente, tenemos la costumbre de hacer fiesta por todo, sin importar el conocimiento superficial o profundo que tengamos de cualquier suceso histórico que nos competa como país. El sentimiento mexicano es una flatulencia que resuena con cualquier retortijón. Si cumple años la bandera; suspendemos clases y hacemos fiesta. Si llega la primavera; los chamacos no van a clases y hacemos fiesta. Si es el informe presidencial; dejamos cerradas las puertas de la escuela, nos ponemos a ver la T.V. y hacemos fiesta. Si la Guadalupana bajó al Tepeyac; hacemos fiesta y los escuincles se quedan igual de analfabetas.

Tengo que admitirlo: "se me olvidó el dos de octubre y qué". Nadie, creo, se puede inmutar u ofender. Por qué nadie me dice que los estudiantes asesinados no solamente en la Plaza de las Tres Culturas sino también en las calles, hogares, trabajos y demás lugares donde los hayan perseguido: FUERON UNA GENERACÍON ENGAÑADA. Sí, lo digo con mayúsculas. Los intereses eran diversos según la esfera social. Los "jodidos" siempre estarán así o peor, mientras que los acaudalados siempre tienden a elevar sus ganancias. Era fácil manipular a cien soñadores que a mil. Un joven desprovisto de ideas, jamás podía luchar contra una bayoneta calada. Eran muchos y “los inteligentes lograron salvarse”. Qué raro, sólo en México sucede eso.

Y para qué podemos recordar el dos de octubre. Algunos se podrán poner una playera con el rostro del Che Guevara o alguna frase de Simón Bolívar. Pueden tomar a la fuerza, claro está, unas cuantas unidades de trasporte público para hacer un incendio masivo. Desnudarse para salir en un canal local. Hacer una pequeña "tocada" conformada por individuos que no han acabado siquiera la secundaria. Gritar frases dizque anarquistas o hacer una marcha que inicie en "x" punto y termine frente al palacio de gobierno. Algunos podrán hacer todo lo antes señalado, sin darse cuenta que están cayendo en la misma estupidez que llevó a aquellos jóvenes y acarreados --entiéndase los que participaron en el movimiento estudiantil de 1968-- a terminar con su vida.
El gobierno de la época podemos calificarlo de despótico, ya que nunca lo vimos con nuestros propios ojos. Se pedía libertad en todos los aspectos. Fue concedida y ahora no sabemos como utilizarla. Los medios lograron su afamada "libertad de prensa" y ahora no se respeta a nuestro máximo mandatario. Los jóvenes tienen la tan perseguida "libertad" y se pueden comer el mundo a bocanadas. Tanta "libertad" ha echo de nuestro gobierno un alfeñique sin autoridad y bueno para nada. Sin disciplina no se consiguen las cosas.

¿Qué se consiguió? En apariencia nada. Las carencias van en aumento. La palabra "libertad" es tan abstracta que no se alcanzamos a comprender su significado. Si entendemos el dos de octubre como una fecha para celebrar, guardar luto o hacer homenaje a los "caídos"... cuán equivocados estamos. Respeto la ideología de todos. Ésta es la mía y espero no herir susceptibilidades.

Dejémos de manifestaciones y hagamos algo, no por el país, sino por nosotros mismos.

Y como diría el merolico que en la esquina ondea una bandera mexicana: "que no le digan y que no le cuenten, porque es mentira lo que no mira". Con su alentador letrero junto a los pies que dice: "¡Viba Méjico, cavrones!"


Por Sergio Iván Ramírez Huerta