Seguidores, bienvenidos. Preparados que la función va a comenzar...

miércoles, 28 de enero de 2009

Los vuelos de Ícaro


Los mallones hasta las rodillas. Se calzó los zapatos, primero el izquierdo pues era muy supersticioso. El color amarillo acompañado del bermellón nunca le había simpatizado pero recordaba a su padre decirle "hay que tragar, chíngale", y por esas palabras habría que abandonar todos los gustos y deleites. Después de los zapatos vendría el atavío y ya más tarde el maquillaje, rezar mientras se peina de tribales multicolores todo el rostro, ¡vamos, jugar a dibujar toda la niñez en la cara, su propia cara!

Ya las lágrimas le parecieron ridículas, sin embargo, las limpiaba muy despacito, y al hacerlo, de nuevo su padre se le aparecía en la mente "pinche marica, ya vas a llorar como las niñas, le voy a decir a tu madre que te ponga una faldita y te llevaré a la Alameda pa´ que te vea toda la gente y se ría de tí. No me llores, no llore que pa´ eso tiene pilinga. Aguántese o le surto un cachetadón". El hambre es canija. Su rostro ya parece algún óleo de Miguel Ángel. Primero el Ave María seguido de un Padre-nuestro; ya se los sabía de corridito. La fe y la vergüenza le hacían rugir las tripas como si estuviera hambriento. Tenía que ser flaco como los perros callejeros, flaco de todas partes excepto de la mirada para que le quedara el traje. Enseguida los guantes blanco-percudidos con matiz verdoso. Finalmente persignarse, encomendarse a algún santo famoso como San Juan Bosco o San Miguél Arcángel o San Francisco de Asís "El juglar de dios".

La salida al escenario siempre es igual: la música y las luces guían los movimientos, la sonrisa sobrepuesta de la angustia, el miedo en los ojos que ensucian las pupilas, los pasos torpes y los aplausos de lástima. Después de diez minutos hay que trepar la escalerilla. Los zapatos se atoran y parece que caerá. Entonces se acordó de su padre, otra vez "pareces pendejo, todo lo tomas a juego. Te voy a mochar los guevos pa´ que se te quite la mañita de hacerte el graciosito. Ponte a chingarle o no tendrás una tortilla ni un plato de frijoles. ¿Acaso crees que te voy a mantener toda la vida?" Un paso hacia arriba, luego otro y otro más para después fingir la caída y retroceder don escalones. A la cúspide de la primera escalinata le viene otra más pequeña. Repetir pasos hasta trepar la cima. Luego viene el vacío, en todos los aspectos.

El columpio hizo su pendular trayecto. El talco barato que sucumbe ante el sudor. Su mente es un mar de ideas "¿y si algo sale mal?, ¿y si dios juega a taparse los ojos pa´ no verme?, ¿y si mi padre tenía razón?, ¿y si no llego al otro lado?, ¿y si la cruz no basta?, ¿y si...?". Demasiado tarde. Ya no había vuelta atrás. El público cerraría sus aplausos y con ello no habría sueldo. Su siguiente movimiento era trepar al trapecio y dejarse conducir. Brincar de un columpio a otro, dar una pirueta y aferrarse al trampolín del otro lado, sano y salvo como cada noche. "Te vas a matar, idiota", le decía su padre cuando lo veía traparse a la azotea, "bájate de ahí, estúpido. Mira que si subo te voy a bajar con mi cinto a puro chingazo. Te voy a dejar marcada la espalda pa´ que no se te olvide nunca y aprendas a hacerme caso".

Se columpió por encima de las cabezas que lo seguían temblorosas. El silencio se hizo presente. La música cesó. Se olvidó de los rezos, del hambre, de los santos y dios, del público, del su padre que no le permitió tener una infancia propia..., cerró los ojos, extendió sus brazos como lo hizo Cristo, y luego se fue volando para no despertarse nunca.



Por Sergio Iván Ramírez Huerta







martes, 20 de enero de 2009

El silencio que trajo Yolanda





No quería beber agua, y mira que se la acababa de echar al bote. Nunca lo había visto así de desesperado. Quería saltar, ladrar, correr, aullar y sobretodo quería morderme porque me enseñaba los colmillos como diciendo "te arrancaré los oídos o quizás la nariz y labios, te dejaré a la vista la carne de la cara". En los ojos tenía el miedo asomando y le salía baba a borbotones. No sé a que le podría temer. Papá y yo acabábamos de matar las ratas enormes que se habían apoderado del patio trasero, teníamos que usar una varilla o un machete para darles muerte, ni las pedradas ni el agua hirviendo les hacian algun daño. Cuando el machete las aplacaba de uno o dos tajos, brotaba la sangre como si tuvieran la yugular de humano y ni hablar del ruido tan espantoso que hacían. Cierto que las estábamos matando pero el sonido era similar al de los recien nacidos. Pero el caso no es ese. Mi perro tenía un miedo espantoso a tomar agua. "Lobo, Lobo. No me gruñas. Mírame. Tranquilo, tranquilo. Soy yo. Lobo", le decía casi a grito tendido, pero sólo paraba las orejas como si se estuviera preparando para atacar. 'Lobo' sé que suena estúpido ponerle el nombre de otra especie, pero nunca lo pensé a fondo al bautizarlo. "Es un perro, no una persona. Tú puedes llamarlo como se te antoje" me dijo mi padre y andaba sobrio cuando lo hizo, le tomé la palabra. Pero insisto, el caso a tratar no es ese. Quizás el agua no estaba en buen estado, o el bote estaba sucio, pero aún recuerdo que salió directo de la manguera, yo tomé también y no me supo amarga ni ácida ni a cloro. Desde que falleció mi hermana todo ha cambiado. A Lobo parece que se le metió el diablo. Yo no puedo dormir por las noches, por consiguiente tengo que hacerlo durante el día. Hasta la fecha mi padre no ha querido hablar de Yolanda (mi hermana), ha suspendido la compra del periódico y la tele casi no se prende en todo el día. Nada de noticias. He perdido muchos amigos y dentro de la casa se respira aire pesado, apestoso, negro. He sentido que alguien se me queda viendo a la espalda, me detengo, miro de soslayo y no hay nada ni nadie. Ayer me pareció mirar una sombra, como un vientecito, como una mujer que se fue volando. Me quedé sin habla. Igual estube frente a Lobo durante casi cinco o diez minutos, quizás fue más tiempo. No lo recuerdo bien. Él parecía un loco. De pronto se paró en dos patas y empezó a caminar como si fuera un hombre. Quise correr pero sus colmillos aún asomaban al demonio. Me quedé frío. Quise llorar, correr, gritar..., quise hacer mil cosas pero ni siquiera mis dedos respondían, mucho menos mi boca. Papá no estaba en casa, de otra forma pude haberle llamado y éste habría traído el machete o la varilla, aún con sangre negruzca pegada. No hubiésemos matado a Lobo, claro está, aunque él tubiera los ojos, la piel o la cola del diablo. Le habríamos metido un susto. Cuando nos miraba matar ratas se la pasó aullando y no nos quitaba la vista de encima. No puedo decir que perro y ratas fueran amigos ni nada por el estilo, de echo en cierta ocasión Lobo amaneció todo mordisqueado, parecía que lo habían quemado vivo, lo extraño es que no escuchamos que se quejara durante la noche y madrugada. La carne se le veía roja, negra, morada, verde y tenía pus, mucha pus, nunca vi tanta pus en un animal. Lo inyectamos con antibióticos y le echamos una pomada que nos dió el veterinario. Se recuperó en tres días, elpelo le salió de repente, estaba, parecía tener pelaje de caballo pues era muy grueso y limpio, hasta en la oscuridad le brillaba. Era muy bonito. Pero no sé porqué me desvío del tema: Lobo no quería beber agua. Le temía como si ésta fuera lumbre. Me desconocía y yo también lo desconocía a él. Los gruñidos fueron en aumento. La lengua, su lengua claro, tenía un tono grisaceo como los ostiones. La mirada, esa mirada nunca la olvidaré, fue como si en realidad me estuvieran observando todas las víboras del mundo. Si Yolanda hubiera estado presente, juro por Dios que nada hubiera pasado. Ella me lo hubiera quitado de ensima "tu eres mis ojos, nunca te dejo solo, yo te cuido" parece como si la estuviera oyendo en mi oído, despacito, tierna, llorando. Los gruñidos y ladridos se confunden, es como el sonido que hacían las ratas al ser atravezadas por la varilla más mis gritos más los quejidos de Yolanda cuando estaba con su novio en el cuarto de ella, previamente cerrado por dentro. Todo daba como resultado un sonido espantoso. Los colmillos se entierran en la carne y no se siente nada, sólo un chorrito caliente que emana desde adentro. Lobo es más alto que yo, creció de repente, cuando se puso en dos patas me sobrepasó por mucho. La sangre, mía por supuesto, me cegó. Despues del dolor no hay nada, sólo el sueño y ahí es donde nacen las palabras que nunca salen de la garganta, claro, si aún hay una garganta "Lobo, Lobo. Soy yo. Te hablo. Lobo, porqué no me reconoces. Ya no hay ratas. Yolanda ahí viene, ahí está y te habla. Quítate. Me duele. Lobo, te habla Yolanda. Papá, papá. Quítame a lobo. Échenle el agua encima". Palabras que se pierden con la claridad del miedo, y el miedo luego sale huyendo para perderse en la oscuridad.





POR SERGIO IVAN RAMIREZ HUERTA

miércoles, 14 de enero de 2009

"LA ESCUPE-FALOS" (El comienzo)

Gracias por la espera. Sé que no los voy a defraudar. Varios me han preguntado "Oye, we, cuándo vas a crear esa sección de la mentada 'Escupe-Falos'. Ya te estás tardando". Me he dado cuenta que mi Blog carece de un personaje de singular criterio, un referente, algun atractivo a leer. No sé. Este personaje no es nada del otro mundo, ni siquiera cabe en la comparacion con lo antes mencionado.

"La ESCUPE-FALOS" se describe a sí misma como lo hace Lupita D´Alesio en su tema Mudanzas :

Porque soy mujer como cualquiera
Con dudas y soluciones,
Con defectos y virtudes
Con amor y desamor
Soy como gaviota
Pero felina como una leona
Tranquila y pacificadora
Pero al mismo tiempo irreverente y revolucionaria
Feliz e infeliz
Realista y soñadora
Sumisa por condición
Más independiente por opinión
Porque soy mujer,
Con todas las incoherencias que nacen en mi...
.
Hacen falta calificativos como egocéntrica, burlona, poco humilde, avariciosa, envidiosa..., en fin. Sus comentarios siempre van de lo sublime a lo ridículo en un santiamén. Poco le importa el parecer o beneficio de los demás, tiende a actuar como lo diría Nicolás Maquiavelo en su obra El Príncipe "busca el bien propio sin importar los medios". Trata de llevarse el crédito que por lo general le corresponde a una colectividad, comúnmente lo consigue
Conforme esta sección avance, en días posteriores se dará más descripción.

TODA SEMEJANZA CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA

Pero qué sería de un personaje sin las historias que lo hacen grande, lo maximizan y le dan el criterio, a veces, de héroe o ícono. Lástima que la grandeza viene del alma y no de la arrogancia, sea quizás por ésto que nuestro personaje no está llamado a la posteridad. Nuestra pimera historia lleva por nombre: o como dicen en las series televisivas "Hoy presentamos":

YA SUEÑO CON LA PALABRA "PERFORMANCE"



La vida dentro del circo "sarteL saloñapsE" parece similar a la que puede existir dentro de un manicomio o un mercado lleno de verduleras (os), incluso en la conocida Torre de Babel. Las Canciones de Carlos Vives, Los Fabulosos Cadillacs, Chabela Vargas, Lacrimosa, La Maldita Vecindad, Piporro, Edith Piaf..., hacían una y otra ronda estrafalaria de géneros. Cuando la "raza" se prende, no hay poder humano que cambie de cd, aunque las elocuencias salgan disparadas por sendas bocinas de tamaño "mamalonsote". Bailes de todo tipo salen a relucir, desde la conga y la cumbia, hasta llegar al famoso "báilalo-como-puedas-y-dios-te-dio-a-entender".

—Maldita sea. Todo se nos vino encima y ustedes bailando. Nos van a agarrar los indios y nos va a cargar la chingada. ¡Apaguen esa mierda de música! Chingado con ustedes. ¡Por el griego Falo de Aristóteles! A ustedes les vale un comino, pero a mí no. Yo soy una diva —La ESCUPE-FALOS ha llegado a lanzar improperios a todos lados, no respeta siquiera las garantías individuales del género humano, mucho menos el esfuerzo de sus compañeros de especie—. ¡Por la gigantesca riata de Goliat! Miren que a nombre de todos yo tomé la decisión de hacer un PERFORMANCE.

—¿Y porqué no nos consultaste? Tu status es similar al de nosotros, que no se te olvide. Cálmate, todo saldrá bien. Este circo dará función según lo estipulado —nunca falta quién lance la primera frase en defensiva, como algunos lo llaman "la puntita del iceberg".

—No los consulté porque no se me pegó la chingada gana. Nosotras las "tocadas por el dedo divino" no necesitamos la opinión de los mortales, éstos se han echo para servirnos o para asistir como público a mis actos o PERFORMANCE´S de talla inelectualoide-social y llenar el recinto —Ni hablar. Hay quienes nacieron mitad humanas y mitad divinas, y tambien hay quienes simplemente: nacimos—. ¡Suban esas cortinas, pongan las luces de colores, levanten la basura, tapen las ventanas...!, mientras yo voy a comer unos taquitos de moronga porque mi delicado abdomen no tolera cualquier alimento ¡Por el ausente falo de Teresa de Calcuta!

Todo el trabajo circense sale a la perfección y sin la ayuda de "LA ESCUPE-FALOS". Todo listo para la función, falta ultimar pequeños detalles. El público se hace presente en gradas, palcos, plateas y pasillos. La carpa se hace pequeña para todo el intelecto que se da cita. Los actos, previamente ensayados, no han de dejar con mal sabor de boca a nadie.

—Les dije que tuvieran todo listo, yo nomás quiero llegar, hacer mi PERFORMANCE para salvar sus cretinas participaciones nada vistosas e irme a celebrar con los de mi calaña —si la soberbia fuese un dolar, ella tendría en su chequera: un dolar.

—Qué te pasa. Tu acto es el más insípido —Para qué hacerse el valiente. A fin de cuentas ella siempre se ha de hacer la víctima—. Puedes bailar como lemur, y a nadie le va a gustar.
—¿Insípido has dicho? Insípidos los frijoles que te dio tu madre de desayunar, estúpido ¡Por el amarillo prepucio de Homero Simpson! Cómo te atreves a señalarme. Te pondré en contra de todos. A mi me aman en todos lados, soy comparable con Nermal y tan adorable como ella. Mis premiesotess y medallotas así lo estipulan...
Se oscurece el interior del circo, se escucha "tercera llamada... comenzamos". Una tenue musica asoma al oído. La gala de personajes hacesu "función" y "LA ESCUPE-FALOS" pasa, ante el ojo humano, sin pena ni gloria. Todo se ha hecho. Ha pasado más de una hora como si fueran quince minutos. Al final llega la algarabía y los aplausos. Las luces se encienden en su totalidad y en el centro de la pista está ella tragándose todo el crédito y pensando: "el PERFORMANCE es todo mío. Mi mierda es la que más huele".



FIN

por SERGIO IVAN RAMÍREZ HUERTA

TODA SEMEJANZA CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA



martes, 6 de enero de 2009

PRIMERO DEL AÑO


Buen día a todos los quese dan unos segundos para pasar por mi blog y leerme. Bueno, ya tenía mucho sin subir nada y es que la verdad me la he pasado tirando la "weba" y ya ni me acordaba de la "matrix", ese Internet que ha llegado a dominarnos a todos, aunque sea un emisferio de nuestro cerebro.


Aquí les dejo uno de mis poemas que la verdad siempre me ha gustado y ya me había tardado en subirlo...




ME ESTAN COMIENDO


Me están comiendo los malos pensamientos
por no decir que los gusanos,
y estoy sudando
como sudan los cerdos cada mes de abril.

Mi cuerpo está quieto
por no decir que enfermo,
todo pesa como pesan los pecados.

De mi boca sale sangre
por no decir que espuma,
y mis ojos saltones
poco parecen estar mirando.

A veces platico con mi alma
por no decir que hablo solo,
y le recito poemas,
y le cuento secretos,
y le susurro canciones,
sólo por no decir que estoy mudo.



Observo la luna cada noche
por no decir que estoy loco
o quizá me estoy convirtiendo en lobo,
y creo tocarla:
le robo el color y me disfrazo con ella,
los dos estamos pálidos
por no decir que estamos muertos.




SERGIO IVÁN RAMÍREZ HUERTA